Que mejor comienzo que hablar del cuadro de Salvador Dalí que da nombre a este espacio. Es un personaje que, o se le ama, o se le odia, pero supo de una manera excéntrica conseguir que se le recuerde hoy en día. Creo que el comentario que más he oído sobre él es que estaba loco, aunque personalmente, Dalí supo ver las cosas desde otro punto de vista diferente. Pero sin duda hablando de arte, nos ha dejado grandes regalos, y eso es indiscutible, guste más o menos el movimiento surrealista.
La Persistencia de la memoria o también conocido como los “relojes blandos” hacen alusión al mundo onírico y surrealista. Dalí describía su obra como "fotografías de sueños pintadas a mano”. Nos evoca la fugacidad de la vida, además, algunos elementos que aparecen en el cuadro como la bahía de Port Lligat al amanecer, hacen referencia a recuerdos de su autor.
Lo que pretendía encarnar Dalí es el paso del tiempo por ello la deformación de los relojes como algo efímero, blando, fugaz como ocurre con nuestra memoria.
A la izquierda de la imagen se ve un reloj cerrado de color rojo que simboliza la muerte, ese tiempo que se para.
2 comentarios:
Me encanta Dalí. Lo cierto es que lo vimos poco en Hª del Arte(en el instituto) pero me interesó y decidí investigar por mi cuenta, y lo que encontré me sorprendió, para bien claro. Espero que pongas algún cuadro más de este autor, y de otros:_D te pongo en favoritos, que he visto que tú también me tienes jeje
Original!! tu blog es diferente!! me gusta Dalí es un genio!!
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